sábado, 13 de julio de 2019

Un cambio de ruta

Un hecho que me hizo cambiar de rumbo

Corría el mes de Diciembre del año 2003, nos encontrábamos preparando el concurso de oratoria con la alumna que nos representaría en el evento de la zona escolar, justo el último día de labores, previo a las vacaciones, en Cacahoatán, Chiapas, todo estaba listo para que se llevara a cabo el certamen; recibí una llamada telefónica de parte de la Secretaría de Educación del Estado, a partir de ahí todo cambió, tenía que presentarme a la comisión mixta de escalafón; consciente de que ya había preparado todo para el evento, así que partí esa misma noche hacia la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Con mi hermano mayor
El motivo de la llamada era porque había obtenido, después de 32 años de servicio, mi plaza de Sub-Director Técnico, después de un concurso realizado a nivel estatal y debía acudir a recibir la orden de comisión para ir a laborar a una nueva adscripción.
Cabe mencionar que ese mismo día en que me entregaron la orden de comisión se llevó a cabo el concurso, donde resultó triunfadora la alumna que representó a la escuela.

Volví a casa con la novedad del cambio de escuela, se quedarían en Cacahoatán todos le hechos educativos que pude lograr durante muchos años; tenía que acudir al encuentro con mi nuevo destino, en otras latitudes, con otros compañeros de trabajo, escribir una nueva historia.

Decidimos ir, mi familia y yo, a conocer el lugar donde habría de continuar mis labores, debo agregar que tuve el gusto de que nos acompañara mi hermano mayor, el Profesor Rufino Guillermo González López, quien siempre me impulsó y acompañó en las acciones trascendentales de mi vida, D. E P.

Era el mes de Diciembre, el clima frío, propio de la época, llovía en aquel lugar; finalmente llegamos a Chanal, Chiapas, situado en le región de Los Altos de Chiapas, el municipio más pobre del país, hablantes de la lengua tzeltal en su mayoría de pobladores; de bastión importante del movimiento zapatista, donde predominan los usos y costumbre de esa cultura.

Madres de familia
No había gran movimiento, las calles llenas de lodo, escasos transeúntes, pudimos saber que la escuela Secundaria "Vicente Guerrero" se encontraba situada en una hondonada a cuatro cuadras de la carretera, como se encontraban de vacaciones, estaba cerrada y nadie pudo dar mayor información, lo único que logramos saber fue que había un Profesor de esa escuela que vivía en la localidad pero al ir a buscarlo nos dijeron que había salido a la ciudad de San Cristóbal, de las Casas, así que no hubo mayor información.

Emprendimos el retorno a la Ciudad, con el propósito de localizar u hospedaje, pensando en el futuro traslado a esa región; únicamente nos enteramos de la existencia de hoteles, vecindades, casas de huéspedes y sitios de sustento para estudiantes. finalmente tomamos la decisión de esperar al regreso a clases para poderme ubicar en aquella nueva localidad.

Ya habíamos ido a conocer el nuevo lugar donde se escribirían nuevas historias de mi labor educativa.