Voy a relatar una más de las anécdotas de trabajo:
Fuimos invitados a participar con mis alumnos de la Primaria Rural, "20 de Noviembre", en uno de los tradicionales torneos de basquetbol que se realizan en las comunidades de la Sierra Madre de Chiapas, nos acompañaban los padres de familia, dentro del grupo de niños iba uno de los más háblies para la práctica del deporte, también nos acompañaba, como era ya una costumbre, un adulto, integrante del comité de padres de familia y destacado basquetbolista de la comunidad "Lupe"; platicábamos acerca de la necesidad de trabajar juntos para que aquellos caminos por los que tuvimos que pasar, estuvieran en mejores condiciones, ya que los niños, mujeres y personas del lugar tenían que transitar diariamente por dichas rutas, con todas las incomodidades y peripecias que implica el caminar entre lodo y pasos estrechos.
Durante el transcurso del viaje y entre plática y plática, fue tomando forma la idea de trabajar con los ejidatarios para ampliar la brecha que conducía a la cabecera municipal. Logramos llegar después de un largo recorrido, todos cansados y llenos de lodo, pero con el entusiasmo de participar en el torneo en la cabecera municipal, todo fue muy interesante, el equipo logró destacar y obtuvo el primer lugar, los anfitriones estaban un poco molestos con sus propios jugadores, porque un equipo de la colonia les había arrebatado el triunfo. Más aún, a pesar del largo viaje y el cansancio respectivo, habían conseguido un gran triunfo.
Todo fue alegría, porque ganaron un balón de basquetbol y el reconocimiento de los maestros de las diferentes escuelas que asistieron al evento.
Al retornar, platicamos otra vez del asunto del camino, ahora más difícil porque era de subida, pero el entusiasmo seguía latente.
Unas semanas después, conjuntamente con las autoridades de la localidad se emprendió el trabajo de la brecha, "Lupe" era uno de los más entusiastas, cabe mencionar que aquel niño deportista, también fue a trabajar. Lograron avanzar cierta distancia, pero no pudieron hacer mucho porque no contaban con las herramientas suficientes ni el apoyo necesario, ya que lo estaban haciendo solos. Los vecinos de las comunidades aledañas no les dieron permiso de ampliar la brecha porque afectaba sus terrenos o siembras.
Hasta ahi quedó el esfuerzo; pero la espinita quedó clavada.
Tuvieron que transcurrir 30 años para que aquella esperanza, por fin, se convirtiera en realidad, en cierta ocasión, durante una visita que hice a un pueblo de la Sierra, tuve un encuentro muy grato, se trataba de uno de aquellos alumnos que participaron en el encuentro de basquetbol que relato, me reconoció y me hizo una invitación muy especial, me pidió que los acompañara, porque él, ahora siendo TESORERO municipal, había logrado que se construyera un camino de terracería para comunicar a su comunidad con la cabecera municipal, situación que me llenó de júbilo, porque habían conseguido lo que tantos años atrás habían anhelado. Por supuesto que acepté la invitación y acudí a esa cita con la vida, porque nuestro sueño se había convertido en realidad.
Hubo una ceremonia muy especial, claro con la sencillez de la gente humilde, me invitaron, junto con el Presidente Municipal y el TESORERO, a cortar el listón de inauguración de su nueva carretera.
Hubo momentos de gran emoción, porque nos reencontramos con aquellos alumnos, adultos ahora, padres de familia, que contaron a sus hijos lo que habían vivido junto a su maestro hacía ya 30 años atrás.
Hoy veo con gusto, que aquella escuelita ha crecido, hay varios maestros, sus aulas se han mejorado y la vida sigue adelante. Felicito a Dn. "Lupe", porque a pesar de sus años sigue jugando basquetbol y el flamante TESORERO, haciendo progresar a su pueblo.
Hasta aquí lo concluyo, esperando que asi como esta experiencia, se puedan seguir escribendo más páginas para la historia de la gente humilde.

1 comentario:
excelente enseñanza de vida, nunca hay que disistir de algun sueño que tengamos, felicidades papá
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