lunes, 4 de octubre de 2010

MIS RECUERDOS


El Ángel del hospital.
Postrado en un rincón silencioso, he visto pasar los días paulatinamente,
Desde lo más profundo de mi dolor, sintiendo que mi vida se escapa.
Le ruego a mi Dios una oportunidad y la esperanza es lo que me alienta,
Porque siento que Él, no me puede fallar.
De pronto, un día entre sueños, una dulce voz me llama diciendo:
¿Cómo te sientes?, ¿Qué te pasa?
Al escuchar tan melodiosas y tiernas palabras, en penumbras veo llegar
Una imagen, la cual me pareció que era un Ángel,
Un Ángel que Dios me había enviado compasivo.
Sus manos suaves y amables me tocaron y mi cabeza tiernamente acarició,
Diciendo con mucho amor: __No te preocupes, que aquí tienes a quien te ayudará.
En ese momento pensé: Dios me ha escuchado, este Ángel me viene a consolar.
Con tu presencia dulce y compasiva sentí que mi vida volvía a tener razón de ser.
Ahora, sólo al verte, mi corazón late feliz porque tu presencia me brinda aliento,
Y la salud, como por arte de magia, a mi vida llegó.
Querida enfermera:
Tu misión es muy difícil, pero a la vez te brinda satisfacciones.
Hoy te digo, a veces no eres comprendida, pero, aún así tú sigues ahí presente,
Brindando una esperanza, un aliento para vivir,
Quizás sufriendo interiormente, por tus propios problemas; pero sonriendo,
Porque sabes que eso es tu porvenir.
Gracias, Ángel de Dios,
Que aquí en la Tierra, esa noble tarea te encomendó, llevando amor, aliento y esperanza
Para aquel que espera todo de ti.

SCLC, marzo 2004.
estebeli@hotmail.com

No hay comentarios: